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Mejora tu dieta, mejora tu trabajo

¿Mi alimentación me puede ayudar a trabajar mejor?

El consumo de una alimentación variada y saludable es fundamental para rendir adecuadamente, tanto intelectual como físicamente. Es por esto que, a continuación, entregaremos tips para alimentarse adecuadamente y tener un buen rendimiento, tanto en lo laboral como en actividades cotidianas.

Consume frutas y cereales, éstos aportan hidratos de carbono, los cuales, una vez procesados en el organismo, se transforman en glucosa, principal fuente de energía para el cerebro, el cual requiere de un aporte continuo de glucosa para mantener funciones cognitivas básicas, como la capacidad de atención, concentración, alerta, memoria aprendizaje.

El consumo de alimentos que aportan hidratos de carbono de tipo complejo, como avena, cereales integrales y legumbres, mantienen un aporte de glucosa constante al cerebro, a diferencia de los hidratos de carbono de tipo simple, los que se encuentran en la sacarosa, bebidas y jugos azucarados, chocolates, entre otros, cuya liberación de glucosa es rápida, seguida de hipoglicemia o baja de glucosa en la sangre, que produce aletargamiento y falta de concentración.

Consume alimentos que aporten proteínas como carnes magras, pescado, lácteos o legumbres. Las proteínas compuestas por aminoácidos intervienen en la formación de neurotransmisores implicados en procesos de concentración, memoria y aprendizaje.

Asimismo, incluye frutas y verduras diariamente, las cuales aportan diversas vitaminas, como A, D y del complejo B, éstas participan en procesos metabólicos como transporte y utilización de glucosa en el cerebro.

Saludables y eficientes en casa

El trabajo desde casa de seguro es una gran medida de resguardo y prevención, pero en algunos casos puede significar desorden en la alimentación, sedentarismo y una merma en la eficiencia. Por esto, es muy importante que adaptes tus espacios y tu rutina diaria, para que esta medida no se transforme en un arma de doble filo.

Para esto, 5 al Día te recuerda consumir 2 porciones de frutas y 3 de verduras, todos los días, y te entrega algunos consejos para evitar que el remedio sea peor que la enfermedad.

  • Cuando hagas tus compras no olvides abastecerte de frutas y verduras de todos los colores posibles, así te asegurarás de obtener diferentes nutrientes y variedad de sabores.
  • Extrema el lavado de manos con agua y jabón, además del secado higiénico.
  • Lava, también, prolijamente frutas y verduras.  Las frutas y verduras con cáscaras, deben ser lavadas con agua jabonosa, enjuagadas, secadas con un papel y almacenadas. Las lechugas, el ciboulette y perejil se sugiere sumergir durante tres minutos en una solución con agua y cloro, enjuagar y secar con un paño.
  • En el caso de los huevos, se tiene que desechar el empaque o caja, refrigerar y lavarlos cuando se vayan a utilizar.
  • Mantén el refrigerador cerrado y sin sobrecargar, éste debe ser abierto el mínimo de veces y por un tiempo muy limitado, cada vez.
  • Planifica muy bien lo que vas a comprar y lo que realmente vas a comer, así estarás evitando pérdidas y desperdicios de alimentos, además del despilfarro de tu presupuesto.
  • Es muy importante lavar e higienizar los lugares y utensilios que ocupamos todos los días. Entre estos, tenemos las toallas de mano y los paños de loza que deben higienizarse ojalá todos los días, sin dejar de lado las bolsas reutilizables que llevamos a la feria o el supermercado, que deben lavarse cada vez que vuelvas a casa.
  • Aunque tengas un espacio reducido, busca ejercicios que puedas hacer todos los días en casa y que mantenga tu cuerpo saludable. Existen diferentes rutinas de yoga, baile o ejercicios funcionales que puedes encontrar en Internet.