Cómo hacer para organizar el refrigerador

Muchos de nosotr@s, después de comprar nuestros alimentos, llegamos y metemos todo al refrigerador… ¡craso error!

Si en otros post vimos que la compra de nuestros alimentos tiene un orden y un sentido, pues bien, el almacenamiento de éstos ¡también lo tiene!

Posterior a nuestras compras es necesario almacenar los alimentos de acuerdo a si se trata de productos frescos, congelados o refrigerados. Es importante mantener el menor tiempo posible a temperatura ambiente, aquellos alimentos que se deben congelar o refrigerar.

Para almacenar los alimentos se recomienda respetar, la fecha de elaboración y vencimiento. Los productos más “antiguos” tienen que ser consumidos antes. Es decir, se debe consumir primero aquellos alimentos que tienen fecha más cercana de vencimiento.

A continuación, te compartimos algunos aspectos que debes considerar para un correcto almacenamiento de tus alimentos:

– El primer paso consiste en Identificar los alimentos que necesitan refrigeración, es decir aquellos que debiesen almacenarse en lugares con temperaturas entre 0 y 5ºC. Esto se observa generalmente en la etiqueta del producto.- Después de identificada la temperatura, es importante definir la ubicación en el refrigerador.

– Estante superior: Se ubican los lácteos (por ejemplo: yogures, quesos, postres, lácteos) y huevos. Para la mayoría de los productos lácteos se recomiendan temperaturas bajas entre 2-4 ºC.

– Centro: Está destinado para productos preparados y/o listos para consumir en un lapso no mayor de 3 a 4 días. Enfría a temperatura ambiente los alimentos cocinados, antes de refrigerarlos y evita el gasto de energía innecesario.

– Parte inferior: Se ubican las frutas y verduras. Este espacio debe permanecer limpio y seco, para evitar el deterioro de estos alimentos.

– Puerta: Aquí se colocan aquellos productos que no necesitan de mucho frío para conservarse como por ejemplo salsas y aguas saborizadas con trozos de fruta o alguna verdura, como pepino y limón. Es importante evitar abrir innecesariamente la puerta del refrigerador y, cuando se abra, procurar que sea por el menor tiempo posible para evitar la pérdida de temperatura.

– Evita el contacto de productos como carne o pollos crudos con aquellos listos para el consumo, así evitarás la contaminación cruzada.

– Los alimentos procesados enlatados que fueron abiertos y que no se consumen completamente, es recomendable colocarlos en un recipiente con tapa, antes de guardarlos en el refrigerador.

– Separa las frutas muy maduras del resto y ubícalas en un recipiente especial para ello.

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