Mapa Nutricional Junaeb: OBESIDAD, LA OTRA PANDEMIA QUE NOS DEJÓ EL 2020

El Mapa Nutricional Junaeb es una medición realizada anualmente por la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas, y este 2020 más de ocho mil establecimientos educacionales participaron en ella. Ésta establece los perfiles nutricionales de niños, niñas y jóvenes pertenecientes a prekínder, kínder, 1° básico, 5° básico y 1° medio, del sistema público.

El informe de este año de pandemia, arrojó muy malos indicadores: más de la mitad de los estudiantes evaluados presenta sobrepeso u obesidad y, dentro de este grupo, la obesidad severa tiene una prevalencia de 7,6%.

Los más afectados fueron los niños y niñas de prekínder, kínder y 1ª básico, ubicando a los primeros cursos de la población escolar en el grupo de peor situación nutricional. En estos cursos, 4 de cada 10 niños con obesidad tienen obesidad severa. Y en todos los cursos, las niñas tienen menor prevalencia de obesidad total que los niños, donde más de 1 de cada 3 presenta algún tipo de obesidad (35%); cifra que, junto con una prevalencia de peso normal de apenas el 26,8%, son muy preocupantes.

El Director Nacional de la Junaeb, Jaime Tohá, comentó que “vemos una relación muy directa entre vulnerabilidad y obesidad, lo que significa un complejo círculo vicioso pues puede generar consecuencias a la salud, educación, autoestima e ingresos de esas familias en el mediano y largo plazo”.

Por eso, “estamos trabajando en medidas urgentes que buscan impactar positivamente en la nutrición de nuestros escolares, como por ejemplo, la disminución del consumo de pan y aumento de fruta y huevos al desayuno, a partir de este año, en el Programa de Alimentación Escolar, además de continuar incorporando mayores estándares de calidad en los menú, a través de platos más atractivos, con mayor frecuencia de productos del mar, productos integrales y legumbres”, enfatizó.

Para la Secretaria Ejecutiva de Elige Vivir Sano, Daniela Godoy, “la pandemia ha impactado a los niños, niñas y adolescentes, quienes han disminuido sus posibilidades de tener espacio para hacer deporte o hacer actividad física, por ejemplo. Además, las familias han cambiado sus hábitos de alimentación y en algunos casos se ha aumentado el consumo de alimentos ultraprocesados o que no son saludables”.

Además, el Mapa Nutricional de Junaeb 2020 detectó que nuevamente las comunas del Gran Santiago más vulnerables son las que presentan las mayores prevalencias de obesidad. Los estudiantes del 1er quintil del Índice de Vulnerabilidad Escolar (IVE) tienen un 44% más de probabilidades de tener obesidad que estudiantes de comunas del 5to quintil, y los estudiantes del 5to quintil tienen un 22% más de probabilidades de tener peso normal que los estudiantes de comunas del 1er quintil.

Estas alarmantes cifras son un aliciente para seguir en la senda del trabajo intersectorial implementado por Junaeb, seguir trabajando en el fortalecimiento del Programa de Alimentación Escolar, además de programas como “Contrapeso”, que continuará su política de luchar contra la obesidad infantil y el Piloto de Obesidad, que servirá como servicio integral de atención en malnutrición.

Además de todos estos esfuerzos de entidades públicas y privadas, hay algo que en cada hogar y cada familia podemos hacer para revertir este terrible efecto que nos deja la pandemia. Se trata de generar o refrescar, hábitos saludables que deben ser inculcados desde pequeños en nuestros niños, niñas y adolescentes. Apoyémoslos y motivémoslos, como padres, abuelos o tíos, a que incluyan en su dieta diaria 5 porciones de frutas y verduras. Si logramos inculcar este hábito en su mente, habremos hecho un gran aporte para cambiar la triste realidad a la que nos vemos enfrentados.

Al igual que para vencer la pandemia del Coronavirus, hoy está en nuestras manos y en nuestra conducta diaria, el vencer la pandemia de la obesidad.