Ceviche de coliflor

,

Por Isabel Zacarías

¿Estás aburrid@ de hacer las mismas preparaciones todas las semanas?, ¿latead@ del arroz y las pastas? Bueno, hoy, nuestro querido Equipo 5 al Día tiene la solución para tu situación. Así es, porque para esta jornada tenemos un plato novedoso, fresco y muy fácil de realizar.

¿Qué necesitamos?
– 1 coliflor.
– 1 cebolla.
– Perejil.
– Sal.
– Aceite.
– Limón.

¿Cómo se hace? Muy simple, aquí te contamos:
Lo primero que debemos hacer es lavar muy bien la coliflor, luego ésta se desmenuza con mucho cuidado. Posteriormente, lavamos la cebolla, junto con el perejil. Seguido de esto, se trozan finamente.

Finalmente, debemos mezclar todos los ingredientes en un bol o ensaladera y aliñarlos con sal, aceite y limón.

¡Ves que fácil es! Anímate, hazlo en tu casa y muéstranos cómo te quedó.

Si te gustó la receta, ¡compártela con tus amig@s!

¿Fresca, congelada o en conserva? La mejor fruta es…

Mucho se habla de cuál es el estado en que mejor podemos aprovechar las características y nutrientes de las frutas. Cada uno tiene sus beneficios, según la situación y la época del año, pero para que te informes y elijas tu mejor opción, aquí te contamos todo lo que necesitas saber:

¿Es lo mismo comer fruta fresca, congelada o en conserva?
Las frutas y verduras congeladas se recogen en su punto de máxima maduración, son lavadas, envasadas y congeladas. La congelación hace que el alimento alcance temperaturas de -20°C, lo que evita que los tejidos se rompan y se pierdan líquidos propios de las frutas y verduras. Esto contribuye a que se mantengan sus características de color, olor, sabor y textura. Estudios han demostrado que no hay diferencias entre el contenido de vitaminas en las frutas y verduras congeladas respecto a las frescas.

Las frutas y verduras congeladas del mercado no tienen conservantes ni aditivos, siendo la congelación su método de conservación.

Las frutas y verduras descongeladas deben ser consumidas durante las 24 horas siguientes a su descongelación. Una vez descongeladas no se deben congelar nuevamente, ya que esto favorece su contaminación o deterioro.

Entre las ventajas de las frutas y verduras congeladas es que, si se descongela solamente la porción a consumir y se conserva el resto, se reduce el desperdicio de alimentos.

Para minimizar la perdida de nutrientes durante la cocción, se pueden cocinar el vapor durante 5 minutos. Si se cocinan en agua, se aconseja aprovechar esta agua en caldos u otras preparaciones ya que las vitaminas de tipo hidrosoluble pasan al agua de cocción.

Los alimentos en conserva o enlatados, han sido envasados herméticamente con el fin de preservar el alimento por un largo período de tiempo. Estos alimentos, antes de envasar, se procesan, son pelados, cortados, cocidos, se introduce en la lata y se sella. Se calientan con el fin de matar las bacterias dañinas. Generalmente, se enlatan alimentos como verduras, frutas, legumbres, pescados, mariscos, entre otros. Los alimentos enlatados pueden conservar la mayoría de los nutrientes de los alimentos frescos, como proteínas, hidratos de carbono y grasas, sin embargo, el proceso térmico puede reducir la cantidad de algunas vitaminas de tipo soluble en agua, como lo son la vitamina C y las del grupo B.

Algunos alimentos enlatados, como tomate y choclo, al ser sometidos a altas temperaturas, liberan una mayor cantidad de antioxidantes que en su estado sin preservar.

Los alimentos enlatados pueden almacenarse cerrados durante años. Al adquirir alimentos enlatados, se debe procurar que las latas no estén deterioradas, abolladas ni tengan perforaciones, ya que en estos casos pueden estar contaminadas con una bacteria llamada Clostridium botulinum, que produce la enfermedad llamada botulismo, en la cual se produce parálisis e incluso la muerte.

Es importante leer la lista de ingredientes en la etiqueta de la comida enlatada y preferir aquellas con menor contenido de azúcar y sal. Otra recomendación es preferir las conservas en agua o jugo natural, respecto a aquellas enlatadas en aceite o almíbar o jarabe. En caso de comprar conservas en aceite o almíbar, se recomienda drenarlas y lavarlas para reducir el contenido de grasa, sal y azúcar añadida.

A los alimentos enlatados se le añaden ingredientes como sal, el azúcar y conservantes. Es por esta razón que se recomienda privilegiar siempre el consumo de alimentos frescos y naturales respecto a los enlatados.

Cómo congelar y descongelar tus alimentos

Las bajas temperaturas de congelación, alrededor de -18° Celsius, detienen la multiplicación de microorganismos, permitiendo que los alimentos duren más tiempo.

Si bien, es muy aconsejable la congelación de alimentos, éstos deben tener un tiempo máximo de conservación en el congelador. Según el grupo de alimentos, se recomienda mantener en la nevera:

· Carne cruda de vacuno y ave – 9 meses
· Pescados y mariscos crudos – 6 meses
· Embutidos – 2 meses
· Comidas preparadas – 6 meses
· Verduras y frutas – 6 meses

Además, a continuación, te entregamos algunos consejos para congelar, mantener y descongelar tus alimentos de una manera más segura y eficiente:

1. Utiliza el blanqueado o escaldado.
Este proceso consiste en una cocción breve de vegetales frescos, (generalmente 3 minutos), y posteriormente su inmersión en agua fría por la misma cantidad de tiempo que estuvo en cocción. Este proceso tiene la finalidad de detener la acción enzimática que afecta las características organolépticas de los vegetales como la disminución de color, sabor y deterioro de la textura, durante la congelación. Este proceso, además, elimina microorganismos presentes en los alimentos.

Al momento de blanquear se debe evitar recocer el alimento y así aminorar la pérdida de nutrientes. Tan pronto el color del vegetal se hace más brillante, se debe parar el proceso de cocción y sumergir en agua fría.

2. Envasa en recipientes limpios y rotulados.
Es muy importante envasar los alimentos en recipientes o bolsas herméticas limpias para evitar su contaminación. Puedes utilizar un marcador permanente para escribir el nombre del alimento y la fecha de congelación.

3. Congela en porciones pequeñas.
Esto permite que raciones adecuadamente tus alimentos y descongeles sólo lo que vas consumir.

4. No sobrecargues el congelador.
Congela los alimentos de forma ordenada sin sobrecargar el congelador. Es importante que exista espacio entre los productos a congelar, a fin de que el aire frío llegue a todos los alimentos.

5. Descongela de forma segura.
Para descongelar se aconseja colocar el alimento a la parte de refrigeración cuya temperatura bordea los 4ºC, el día anterior a su preparación. También se puede descongelar en microondas. Evita que los jugos de descongelación tengan contacto con otros alimentos para que estos no se contaminen. Te aconsejamos que el alimento a descongelar esté en bandejas o recipientes contenedores.

6. Evita congelar alimentos ya descongelados.
En un alimento descongelado que ha permanecido a temperatura ambiente, se produce proliferación de microorganismos y al ser nuevamente congelado presenta una carga o número de microorganismos mayor.

Sopa de zapallitos italianos

Por Alejandra Domper

Los días se ponen más fríos, el sol no calienta tanto y nuestro cuerpo nos pide una fuente de calor. Y qué mejor si viene en una sabrosa, aromática y calientita sopa de zapallitos italianos. Una nueva, excelente y muy atinada receta preparada por nuestro equipo 5 al Día, pero dejémonos de rodeos y vamos por esa suculenta receta.

Para 4 personas

¿Qué necesitamos?

  • 4 zapallitos italianos.
  • 1 cebolla.
  • Sal/pimienta a gusto.
  • 1 taza de leche (opcional).
  • Ciboulette para decorar.

¿Cómo se hace? Súper fácil, aquí te explico paso a paso:

Antes que todo, corta los zapallitos en cubos grandes con cáscara (yo prefiero con cáscara por los nutrientes que ésta tiene), luego corta la cebolla en cuatro.

Posteriormente, cuece en agua los zapallitos y la cebolla cortada.

Cuando están cocidos los zapallitos (o sea bien blandos) se cuelan y muelen en la juguera o minipimer con el agua de la cocción.

A continuación, vuelve a poner todo en la misma olla, lo aliñas con sal, pimienta y le incorporas la leche si está muy espesa.

Finalmente, al momento de servirla, decora con ciboulette picado fino.

A mis hijos no les gustan mucho los zapallitos italianos, pero esta receta ¡les encantó!

Mejora tu dieta, mejora tu trabajo

¿Mi alimentación me puede ayudar a trabajar mejor?

El consumo de una alimentación variada y saludable es fundamental para rendir adecuadamente, tanto intelectual como físicamente. Es por esto que, a continuación, entregaremos tips para alimentarse adecuadamente y tener un buen rendimiento, tanto en lo laboral como en actividades cotidianas.

Consume frutas y cereales, éstos aportan hidratos de carbono, los cuales, una vez procesados en el organismo, se transforman en glucosa, principal fuente de energía para el cerebro, el cual requiere de un aporte continuo de glucosa para mantener funciones cognitivas básicas, como la capacidad de atención, concentración, alerta, memoria aprendizaje.

El consumo de alimentos que aportan hidratos de carbono de tipo complejo, como avena, cereales integrales y legumbres, mantienen un aporte de glucosa constante al cerebro, a diferencia de los hidratos de carbono de tipo simple, los que se encuentran en la sacarosa, bebidas y jugos azucarados, chocolates, entre otros, cuya liberación de glucosa es rápida, seguida de hipoglicemia o baja de glucosa en la sangre, que produce aletargamiento y falta de concentración.

Consume alimentos que aporten proteínas como carnes magras, pescado, lácteos o legumbres. Las proteínas compuestas por aminoácidos intervienen en la formación de neurotransmisores implicados en procesos de concentración, memoria y aprendizaje.

Asimismo, incluye frutas y verduras diariamente, las cuales aportan diversas vitaminas, como A, D y del complejo B, éstas participan en procesos metabólicos como transporte y utilización de glucosa en el cerebro.

Pascualina

Por Carmen Gloria González

Nuestro Equipo 5 al Día ha preparado un plato muy popular y que le encanta a grandes y chicos. Se trata de una torta salada de verduras, que en más de alguna familia traerá recuerdos de niñez.

Pero bueno, sin más preámbulo, vamos por una deliciosa… Pascualina

8 porciones

¿Qué vamos a necesitar?:

  • 2 masas para pascualina.
  • 1 mata de espinaca.
  • 1 mata de acelga.
  • 1/2 cebolla.
  • 6 huevos.
  • 200 gr de queso parmesano.

Y así es cómo se hace:

Primero, lava muy bien las acelgas y espinacas, cuécelas por 10 minutos, estila muy bien el agua.

A continuación, corta la cebolla en cubitos pequeños y sofríe, con una cucharadita de aceite.

Luego, mezcla 2 huevos con el queso parmesano rallado, agregar las acelgas, espinacas y cebollas.

Coloca una de las masas en una fuente para el horno, pon la mezcla sobre la masa y haz 4 pequeños huecos para poner los 4 huevos crudos. Ubica la otra masa encima y dobla las orillas para sellar la torta.

Cocínala en el horno, por 30 minutos a 180° C.

Y listo tienes tu deliciosa pascualina, ¡alcanza para 8 porciones!

Charquicán

Por Lilian Fonseca

¡Hoy es día de clásicos en nuestra comunidad! Así es, porque nuestro equipo 5 al Día trae una receta que a todos nos va a gustar, pues forma parte de nuestro acervo culinario y cultural. Una de esas recetas que nos huele a familia, cocina casera y calor de hogar.

3-4 porciones

¿Qué necesitamos?
– 6 papas pequeñas o 3 grandes.
– Pimentón rojo.
– ½ taza de arvejas.
– 1 trozo de zapallo.
– ½ taza de porotos verdes.
– 1 choclo pequeño.
– Sal y orégano.

Para el sofrito:
– 1 cta. de aceite.
– 1 cebolla pequeña picada en cubitos.
– 1 ajo picado.
– 1 zanahoria mediana picada en cubitos.
– Una pizca de sal.
– 1 cda. de paprika o ají de color.
– Orégano molido.

¿Cómo hacer el sofrito?
Coloca en una sartén, a fuego medio, todos los ingredientes. Cuando la cebolla se dore, agrega 200 gr de carne de vacuno, picada o molida (posta o asiento).

Apaga el fuego cuando la carne esté cocida, puedes agregar un chorrito de agua para que la carne suelte jugo y no se seque.

¿Cómo se hace el charquicán? Aquí te explicamos:
Lo primero que debes hacer es, en una olla a fuego medio, colocar las papas, peladas y picadas en cubos. Además, un trozo de pimentón rojo, picado en cubitos; las arvejas; el zapallo, picado en cubos y los porotos verdes, también picados.

Agrega agua, la cantidad suficiente para cubrir las verduras, condimenta con una pizca de sal y orégano.

A continuación, cocina hasta que las papas y arvejas estén cocidas. Cuando estén blanditas, muele con un tenedor el zapallo y las papas, agrega el sofrito y choclo picado.

Mantén la olla sobre un tostador para evitar que se pegue, a fuego medio, por 5 minutos para cocer el choclo.

Finalmente, apágalo y sírvelo acompañado de las ensaladas que más te gustan.

Sueño y Nutrición

La alimentación saludable, la actividad física y dormir las horas recomendadas con un sueño reparador, en su conjunto, contribuyen a prevenir enfermedades como obesidad, diabetes, cardiovasculares, entre otras.

El dormir menos horas de las recomendadas se asocia a un mayor riesgo de obesidad y padecer enfermedad coronaria.

La falta de sueño produce un aumento del apetito e ingesta de alimentos y alteraciones de la glucosa sanguínea, a su vez, se asocia a una menor actividad física, por ende, a un menor gasto energético. Para que el sueño tenga un efecto reparador en el cuerpo, debe ser de una duración adecuada que depende de la edad. Las recomendaciones de horas de sueño, por edad, se muestran en la siguiente tabla:

Edad Recomendación de Horas

Recién nacidos (0-3 meses) 14 a 17
Infantes (4-11 meses) 12 a 15
Niños (1-2 años) 11 a 14
Pre escolares (3-5 años) 10 a 13
Escolares (6-13 años) 9 a 11
Adolescentes (14-17 años) 8 a 10
Adultos (18-64 años) 7 a 9
Adultos mayores (más de 65 años) 7 a 8

A continuación, se presentan algunos alimentos y su efecto en la calidad del sueño:

  • Alimentos ricos en proteínas: pescado, pollo, pavo, huevos, leche, legumbres como porotos, frutos secos como maní, aportan triptófano un aminoácido esencial, precursor de serotonina y melatonina. El triptófano mejora el sueño y reduce el tiempo de vigilia.

  • Leche: la leche de vaca tiene melatonina, sustancia que al ser ingerida induce el sueño, mejora su calidad y duración. La proteína de la leche, la α-lactoalbúmina, tiene los niveles naturales más altos de triptófano entre todas las fuentes de alimentos proteicos. La ingesta nocturna de α-lactalbúmina, reduce la somnolencia matutina y mejora el estado de alerta la mañana siguiente.

  • Hidratos de carbono: el consumo de alimentos ricos en hidratos de carbono, como cereales, aumenta la concentración de triptófano en sangre, disponible para la síntesis de serotonina y finalmente de melatonina, esto se traduce en un menor tiempo para conciliar el sueño.

  • Cafeína: reduce la duración total del sueño y la calidad del sueño. La cafeína aumenta el estado de alerta, lo que dificulta dormir.

  • Alcohol: El consumo de alcohol se asocia con una menor calidad y cantidad del sueño.

Lavado de frutas y verduras, y su conservación en el hogar

Las frutas y verduras pueden contener bacterias, virus, hongos, contaminantes químicos. Muchos de estos alimentos al estar en contacto con tierra y aire, están más expuestos a contaminación, tal es el caso de verduras de hojas, como lechugas, acelgas, espinacas, tubérculos y bulbos como zanahorias y cebollas.

En ocasiones el agua de regadío de estos alimentos puede estar contaminada con microorganismos patógenos. Debido a esto se aconseja aplicar medidas de higiene durante la preparación y consumo:

1) Una adecuada higiene en la manipulación de frutas y verduras previene las enfermedades de transmisión alimentarias abreviadas como ETAs. A continuación, entregamos consejos a seguir en los hogares:

  • Lava muy bien frutas y verduras, en el caso de verduras de hojas, lavar hoja por hoja bajo el chorro de agua, produciendo un tipo de arrastre con las manos. En el caso de tubérculos como papas y zanahorias, escobillar las cáscaras bajo el chorro del agua.

  • Desinfectar verduras de hoja con desinfectantes derivados del cloro o directamente con una dilución de cloro casera, la cual se realiza con 1 cucharadita de cloro por 2 litros de agua. Dejar reposar las hojas en esta solución por 15 minutos, luego colar y enjuagar bien bajo el chorro de agua. El dejar las verduras de hoja por un tiempo mayor puede causar que se marchiten y quede con sabor a cloro.

2) Respecto a la conservación de algunas frutas y verduras, entregamos a continuación algunos consejos:

  • Verduras como acelgas, espinacas, lechugas, zanahorias: mantener en el refrigerador en una bolsa perforada, lejos de las frutas para que no se deterioren.

  • Tomate: en verano mantener refrigerados, en otoño e invierno a temperatura ambiente porque si están refrigerados se ablandarán y perderán sabor.

  • Ajo: almacenar en lugar fresco, seco y oscuro con buena ventilación.

  • Cebolla: almacenar en un sitio frío, seco y oscuro con buena ventilación y lejos de las papas, porque éstas deshidratarán las cebollas. Si has cortado las cebollas, refrigéralas en una bolsa.

  • Zapallo camote: si está entero, dejar en un lugar fresco y seco. Si está cortado, refrigerar en un recipiente cerrado.

  • Papas: almacenar en una malla o canasta, en un lugar fresco, seco y oscuro con buena ventilación.

  • Manzanas: conservarlas refrigeradas, lejos de las verduras, ya que liberan etileno lo que produce que maduren antes los vegetales.

  • Naranjas: almacenarlas en un lugar fresco y seco. Si están cortadas refrigerarlas.

  • Plátano: almacenar en un lugar fresco y seco, sin bolsa. Cuando están refrigerados maduran antes.

  • Cilantro, perejil y albahaca: lavar y secar, guardar en pocillo plástico con tapa, envuelto en papel de cocina.

Budín de zapallo italiano y zanahoria

Por Isabel Zacarías

Nuevas recetas preparadas por nuestro querido equipo 5 al Día. Para hoy, tenemos una fresca, sabrosa y nutritiva alternativa.

Para 4 porciones

¿Qué necesitamos?

  • 1 zapallo italiano grande.
  • 2 zanahorias.
  • 1 cebolla.
  • 1 marraqueta.
  • 200 ml de leche.
  • 2 huevos.
  • Queso rallado.
  • Sal y orégano para condimentar.
  • Aceite para colocar en la base de la preparación.

¿Cómo hacerlo? Aquí te contamos:

Antes que todo, debes dejar remojando el pan en la leche, por 2 horas. Después de este período, tienes que agregar los huevos, mezclarlos y hacer con todo una pasta homogénea.

A parte, debes rallar las zanahorias y el zapallo italiano. Seguido de esto, hay que juntarlos con la pasta del pan y los huevos, aprovecha de condimentar con sal y orégano.

A continuación, pica la cebolla en pluma y reparte entre 4 vasijas, ojalá sean de greda. ¡Ojo! Éstas deben tener un poco de aceite en la base. Posteriormente, se echa la mezcla de los vegetales y el pan, en las 4 porciones.

Finalmente, se coloca queso rallado encima y se hornea por 15 a 20 minutos. Y listo, ¡a disfrutar!